
Es época de reunirnos más en las casas y no puede haber momento más propicio para aprender las reglas básicas del maridaje con cerveza. Es que nuestra bebida favorita cada vez gana un lugar más importante en nuestros paladares y cocinas; atrás ha quedado la noción de que se bebe solamente en verano o para acompañar un asado.
Si quieres ser (y parecer) un experto, sigue estos consejos y déjate llevar por un mundo de aromas y sabores. Y recuerda siempre que la mejor combinación de sabores, es la que a ti te gusta.
Cómo preparar un buen maridaje:
- Prepara las cervezas a degustar. Recuerda que algunas cervezas (las ales) no deben estar tan frías, así es que revisa las temperaturas recomendadas de consumo y sácalas un poco antes del refrigerador.
- Prepara los alimentos que maridarás con cada una. Ubícalos en platos pequeños. Aquí te dejamos algunas recomendaciones para probar y en internet encontraras miles más. Lo más importante que debes saber es que existe el maridaje por afinidad y por contraste: en el primero se buscan alimentos que tengan aspectos similares a la cerveza, de manera que se unan a través del sabor, aroma, etc. En cambio, el maridaje por contraste busca compensar la carencia o exceso en un producto, a través de la unión con el otro.
- Usa vasos / copas limpias para cada cerveza que pruebes. Sirve cantidades moderadas, pero lo suficiente para que te permitan ver, oler y saborear la bebida.
- El primer paso es ver: mira tu cerveza, observa su color, su transparencia o turbidez, fíjate en su espuma. Hay algunas más densas, más cremosas, más persistentes.
- Luego, acerca el vaso a la nariz y huele. ¿Qué aromas puedes distinguir? ¿Alguna fruta, hierba, tierra, tostado, café? Hay miles de descriptores y en esto no hay respuestas correctas ni erradas. Es lo que tú sientes.
- Finalmente prueba un sorbo de cerveza. Fíjate cómo el sabor llena tu boca, cómo sabe, y al tragarla, piensa en el sabor que queda remanente… ¿es amargo, ligero o dulzón?
- Ahora prueba un poco del alimento que elegiste para maridar y vuelve a probar tu cerveza. ¿Qué sucede? ¿Cambia algún sabor o hay algo nuevo que destaque? ¿Te gusta lo que sientes?
Déjate llevar por estas sensaciones, coméntalas con quienes te estén acompañando en esta experiencia y ¡disfruta el momento!
Maridando con alimentos que consumes en tu casa:
Con las carnes a la parrilla: las cervezas oscuras, con notas a tostado o ahumado y de alta fermentación, como las porter. Así, los sabores más amargos de la cerveza se emparejan idealmente con el ahumado de las carnes asadas al carbón o leña.
Con las carnes rojas: se pueden combinar cervezas rubias más ligeras y suaves. Este tipo de preparaciones tienen un sabor peculiar y la cerveza no las debe opacar, por lo que hay que escoger algunas que sean del tipo Lager, de un toque mucho más suave y que permite saborear la carne sin interrupciones. Recuerda: cuanto más fuerte sea la sazón que acompaña a la carne, se escogerán cervezas más oscuras y de mayor cuerpo.
Con el cerdo: algunos tipos de carne de cerdo, como el costillar, dejan un rastro de grasa en la boca. Por lo tanto, para sentir más el sabor de la carne, hay que buscar la combinación con cervezas suaves tipo Lager o Pilsen. Las IPA también son buenas compañeras de las carnes grasas.
Con carnes blancas asadas: una Lager liviana o una Brown Ale son la mejor opción, ya que, por ejemplo, todas complementan perfectamente el sabor del pollo. Adicionalmente, es importante detenerse en esto: si la carne blanca se cocina con un tipo de cerveza, el maridaje debe realizarse con la misma cerveza que se utilizó.
Con los pescados: si el pescado está ahumado, le viene bien una cerveza de mayor amargor tipo Ale o Pilsen. Si el pescado es salado, una cerveza clara y ligeramente amarga para limpiar el paladar, y si es en escabeche, una tostada o rubia. Si hablamos de pescados o mariscos fritos, te recomendamos probar con una black lager.
Con los quesos: el sabor tropical de la cerveza IPA va con el queso cheddar, el dulzor de una Amber Ale va genial con los quesos añejos de oveja y los quesos más intensos serán muy bien combinados con una barley wine.
Con los postres: si es de chocolate, las cervezas de toques frutales o caramelo van perfecto, como las belgas de color oscuro. Y si es de fresa o frutas, una cerveza de sabor frutal, idealmente con fruta incorporada en su elaboración, hace una gran combinación. Si te gusta el chocolate bitter, no te arrepentirás si lo acompañas con una stout.
¡Esperamos que estos tips te sirvan y disfrutes de tu maridaje con cerveza en casa junto a tu familia y amigos! Siempre recordando, por cierto, consumir de forma consciente.
Fuentes: información recopilada de www.elmostrador.cl, www.verema.com, www.gourmetdemexico.com.mx, www.maltosaa.com.mx, www.mundosocial.net.