¿Sabías que la cerveza que conoces y consumes hoy es totalmente diferente en sabor y producción a la de antes? ¡Sí, esta bebida pasó de ser un accidente culinario a cautivar el paladar de todos en el mundo!
Pero, ¿dónde comienza todo? ¡No te preocupes! Vamos sorbo a sorbo, porque en este blog te contaremos sobre el origen y evolución de nuestra bebida con alcohol favorita: la cerveza.
Pese a que algunos arqueólogos ya fijaban algunas evidencias del origen de la cerveza en el paleolítico e inicios del neolítico (12.000 a 10.000 a.c.), con la fermentación de cereales, el nacimiento de esta bebida alcohólica se remonta al 4.000 a.c. en Mesopotamia -actualmente Irak y Kuwait-, donde los sumerios cultivaban la tierra y fabricaban cerveza con una tabla de arcilla.
La receta original de este brebaje consistía en agua, pan de cebada y miel, ingredientes que se fermentaban durante varios días hasta obtener la bebida alcohólica que se consideraba sagrada en algunas culturas antiguas.
Pero algo muy curioso de esta historia es que la cerveza fue un accidente, ¡sí, un accidente! Ya que unas cuantas personas sumergieron pan en agua, la levadura del pan fermentó, transformándola en una bebida alcohólica dulzona, que cautivó el paladar de los mesopotámicos.
En este proceso, las mujeres se convirtieron en un pilar fundamental en la elaboración de la cerveza, puesto que eran las encargadas de elaborar la cerveza, o “sikaru”, amasando pan de cebada y fermentándolo en agua para, pasados unos días, estar listo para ser consumido.
Para el 1.200 a.c. los egipcios perfeccionaron la receta y la transformaron en parte de la dieta básica junto al pan y la cebolla. Sin embargo, no fue hasta la época faraónica donde la producción de la cerveza comenzó a industrializarse. De esta manera, adquirió mayor importancia y valor.
Llegada la época de las colonias en América y África, esta bebida pasó a ser una mercancía valiosa para exportar, ya que se encontró la fórmula perfecta para que pudiera resistir largos viajes ¿Cuál fue el ingrediente estrella para este logro? El lúpulo, que además de conservarla, le aporta equilibrio, intensidad (amargor) y madurez a la bebida.
Cuando la bebida alcohólica se popularizó en América, comenzó una espumada de cultivo de cebada y lúpulo para -primeramente- producir cerveza para consumo doméstico y, luego, en pequeños talleres. Si bien la cerveza no era tan buena, su producción era más sencilla y económica que otras la del vino, licores y destilados. Y como la práctica hace al maestro, con el paso del tiempo surgieron los maestros cerveceros, quienes fueron mejorando el sabor y calidad este elixir.
En el año 1516 la nobleza bávara aprobó la “Ley de Pureza”, legislación que tenía el objetivo de regular la producción de cerveza, estableciendo que ésta solo podía elaborarse con 4 ingredientes: agua, malta, lúpulo y levadura. En ese momento, los monasterios bávaros empezaron a almacenar la cerveza fermentada en bodegas bajo tierra para mantener el líquido fresco durante el año.
Para 1842 las variaciones de las cervezas ya podían verse. Uno de los hitos de este período fue cuando Joseph Grolle, hoy reconocido como un maestro cervecero alemán, lideró una cooperativa para elaborar cerveza que compitiera con la lager bávara. El germánico lo logró realizando una difícil pero importante acción: controlar la temperatura del proceso de malteado y seleccionando las cepas de levadura, obteniendo así una cerveza rubia, de estilo pilsener.
Para la década de 1870, plena Segunda Revolución Industrial, las antiguas recetas de cerveza comenzaron a tener atención, resurgiendo así la cervecería artesanal en países como Inglaterra y dando paso a nuevas propuestas y combinaciones de distintos colores, graduaciones alcohólicas, aromas y sabores que fueron una sorpresa para los consumidores.
Solo fue cuestión de tiempo para que la cerveza comenzara a servirse en lugares públicos y dar origen a las primeras grandes industrias y cervecerías en todo el mundo, incluyendo Chile.
Con todo ese recorrido histórico te apostamos a que seguro irás por tu cerveza favorita. Pero recuerda, ¡disfrútala y consúmela con responsabilidad!
Fuentes:
Cerveza: nacimiento y evolución de una bebida espumosa
Origen y evolución histórica de la cerveza
