Con el fin de conocer todos los detalles sobre el decreto de envases y embalajes de la Ley REP, junto con los avances del primer Sistema Colectivo de Envases y Embalajes (SIG) impulsado por la Asociación de Alimentos y Bebidas de Chile (AB Chile), la Asociación de Productores de Cerveza (Acechi) realizó un encuentro online el 25 de agosto junto a sus socios, el cual contó con la exposición del Gerente Proyecto de Gestión Envases y Embalajes, Isidro Pereda.
En línea con lo anterior, Pereda ahondó en el panorama actual en materia de reciclaje en Chile, los actores involucrados en el marco de la Ley Rep y sus obligaciones, los avances del Sistema Colectivo de Envases y Embalajes, junto con la puesta en marcha de un plan piloto en diferentes comunas de la capital, y las metas de reciclaje establecidas en nuestro país con miras a los próximos años.
Panorama de residuos a nivel nacional antes de la Ley Rep
Según Isidro Pereda, en Chile “existe una temática de gestión de residuos no resuelta”, donde existe una falta de sitios de disposición de residuos. A nivel domiciliario se genera casi un 50% de residuos de tipo orgánico y alrededor de un 20% son envases y embalajes, que están concentrados en un 50% en la Región Metropolitana. Actualmente, estos desechos son reciclados por los llamados recicladores de base, por puntos verdes, puntos limpios privados y municipales. Sin embargo, “los resultados son bastantes desalentadores, tan solo un 1,7% de la basura se está reciclando si contemplamos la totalidad de la bolsa de basura y si vemos solo en envases y embalajes, de la totalidad que hay en el mercado domiciliario, estamos reciclando sólo un 12%”, comenta Pereda.
Ley Rep y Decreto de Envases y Embalajes: nuevas metas y plazos
La Ley de Responsabilidad Extendida del Productor y Fomento al Reciclaje (Ley Rep) es un instrumento económico de gestión de residuos que obliga a los productores a organizar y financiar la gestión de los residuos derivados de los productos que comercialicen el país.
Respecto a los envases y embalajes, “el productor responsable es aquel que envasa un producto, o bien, trae algo envasado de afuera para venderlo en el mercado nacional. Finalmente, él va a tener que organizar y financiar la gestión de ese residuo a través de los distintos gestores, ya sea a través de las municipalidades, recolección, o de empresas valorizadoras”, detalla Isidro Pereda.
En mayo de este año, el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad aprobó el decreto final presentado por el Ministerio del Medio Ambiente que fija las metas de reciclaje para el sector envases y embalajes de la Ley REP. Entre los puntos más relevantes, se estableció una meta de progresión gradual que espera llegar a un 60% de reciclaje (45% para plástico, 70% papel y cartón, 55% metal, 65% vidrio y 60% tetrapack) para 12 años después de que el sistema entre en operación, y no para el 2030 como había sido establecido en el anteproyecto. Además, se ampliará el plazo para completar el 80% de cobertura a los hogares con recolección domiciliaria y se incrementará la infraestructura de reciclaje y acopio a nivel comunal hasta alcanzar el 75% de las comunas país. Junto con esto, los recicladores de base serán incorporados en al menos el 50% de los puntos del país, además de que se les pagará por el trabajo de recolección a precio de mercado y por tonelada recogida.
En línea con lo anterior, el decreto aprobado ya pasó a la toma de razón por parte de la Contraloría, y ahora se espera su publicación en el Diario Oficial. A raíz de los cambios al decreto, el inicio de la implementación de la Ley Rep también fue modificado y ya no será el 2022 como se esperaba, sino que se estima que empezaría a regir a partir del 2023, 30 meses después de su publicación en el Diario Oficial.
Sistema de Gestión de Envases y Embalajes (SIG)
Respecto al Sistema de Gestión de Envases y Embalajes, Isidro Pereda señala que su objetivo es generar una cadena entre las empresas generadoras de envases y embalajes, las cuales son socias del Sistema de Gestión, con las empresas encargadas de recolectar, clasificar, pretratar, valorizar y reciclar estos envases, las que son contratadas por el SIG través de una licitación abierta. Luego de esto, será el mismo SIG el encargado de informar el cumplimiento de las metas y obligaciones del sistema al Ministerio del Medio Ambiente.
La tarificación para cada productor se realiza a través de las “ecotasas”, las que son cobros de pesos por kilos que se cobra a cada empresa por la cantidad de kilos de envases que pone a disposición en el mercado. Los precios varían según el tipo de envase del producto, y los envases reciclables también tienen un precio menor a aquellos no reciclables. De esta forma, “aparecen incentivos para envases que son más sustentables y sanciones para aquellos que son menos sustentables”.
El SIG contempla ámbitos de acción tanto para residuos domiciliarios como no domiciliarios. En la actualidad cuenta con 25 socios fundadores y se está gestionando bajo el alero del gremio de Alimentos y Bebidas de Chile (AB Chile). De acuerdo a Pereda, antes de comenzar a operar se deben resolver aspectos ligados al Tribunal de la Libre Competencia, la Fiscalía Nacional Económica, el Ministerio de Justicia y el Ministerio de Medio Ambiente. “En este sentido esperamos que su constitución se logre en el mejor de los casos en agosto de 2021 y en el peor de los casos podamos pasar incluso al 2022”.
Actualmente se están llevando a cabo prototipos de sistemas de gestión en algunas comunas como Quilicura, Colina y Providencia. “En el caso de Providencia estamos abarcando 63.000 viviendas que equivale al 90% de la comuna”, señala Pereda.
Según Pereda, uno de los mayores desafíos es lograr generar conciencia para que la ciudadanía recicle “esto es extremadamente complejo porque nuestras tasas de reciclaje son bastante bajas y por lo tanto tenemos que poner muchos recursos en hacer que las personas reciclen”. “El sueño que tengo es que pasemos de una economía lineal a una circular”, finaliza.
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